El cantón Alausí, provincia de Chimborazo lleva casi un año esperando ayuda del gobierno para levantar las zonas afectadas por el invierno de marzo del 2023, que dejó fallecidos, pérdidas materiales y damnificados.
En ésta localidad, son múltiples las necesidades de su población a raíz de ese evento que enlutó a familias.
Son alrededor de mil personas damnificadas las que están reclamando casas, según Vicente Chérrez, presidente de los barrios José Antonio Pontón, Bua y 25 de junio.
El dirigente, reprochó la ausencia gubernamental y demandó la unión del pueblo para exigir “su derechos”.
Mencionó que la emigración se ha incrementado desde la pandemia y ese grave deslave del 26 de marzo pasado.
También se refirió a la inexistencia de recursos económicos y la ausencia de atención vial y al turismo.
Es una pena que no estén presentes las autoridades competentes para escuchar nuestras necesidades”, insistió en alusión a inasistencia de los ministros de Transporte y Obras Públicas y de Salud que no acudieron a la convocatoria de la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social de la Asamblea Nacional.
La mencionada Comisión realizó esta reunión en Alausí, para hacer un seguimiento a las acciones tomadas para enfrentar los efectos del invierno, en diferentes provincias del país.
El legislador Jorge Chamba lamentó que hasta el momento Alausí no haya sido atendido, tras casi un año del desastre.
Este asambleísta se unió a la voz de protesta por la ausencia de las autoridades y aseguró que la comisión exigirá las debidas comparecencias.
Bélgica Pérez, representante del medio de comunicación Frecuencia Latina, manifestó que, en ejercicio del periodismo, se ha realizado el seguimiento de la situación de la población y lamentó la gravedad de la crisis de Alausí.
Indicó que constató la peligrosidad de la vía E-35, que es el eje vial más importante de este sector, por cuanto “tiene grandes grietas y con el tiempo se incrementa su estado crítico”.
Luis Paltán, presidente del Parlamento Indígena de Chimborazo, dijo que cada vez que los concejales y alcalde, golpean las puertas de los ministerios no reciben respuestas.
Reprochó que el Ejecutivo invierta 60 millones de dólares en una consulta popular, cuando ese dinero se podría destinar a la reconstrucción de las zonas afectadas de este sector.
La reactivación turística, con el ferrocarril que une Alausí con la Nariz del Diablo, es otra de las preocupaciones de la comunidad.
Romina Medina, representante del proyecto “Hacia un Nuevo Alausí”, expresó que este atractivo turístico dejó de funcionar en el gobierno del Lenín Moreno.
Francisco Lemache, presidente de la Cámara de Turismo, corroboró esa versión y añadió que han pasado 4 años de la paralización del ferrocarril y que de 63 mil turistas que recorrían la ruta, ahora no llegan ni 100.
Sobre el tema, Israel Peña, director general de Ferrocarriles, informó que se están realizando las acciones pertinentes para solucionar la problemática; sin embargo, “la línea férrea no permite una operación turística rutinaria y hay que intervenir para que, en un futuro, sea un servicio óptimo”.
Eso dijo, con financiamiento del Banco Mundial, sin embargo ese ofrecimiento no se ha cumplido.
Añadió que se ha gestionado con la embajada de la Unión Europea, un presupuesto de 2 millones 133 mil dólares para la reconstrucción del sistema de agua potable de captación, conducción y repotenciación de planta de tratamiento de agua potable.
Pidió que se dé prioridad a la rehabilitación del ferrocarril y se firme un convenio de cooperación entre Ministerio de Transporte de Obras Públicas y la Alcaldía de Alausí para rehabilitar el servicio turístico.