La Asociación de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (ACHPE) se quejó de la deuda que mantiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS y el Ministerio de Salud Pública (MSP) de 433 millones de dólares y aseguró que esto pone en riesgo la atención a los pacientes.
Recordó que la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud es uno de los grandes retos para el Gobierno del Presidente Daniel Noboa.
La Constitución ecuatoriana establece que el Estado debe garantizar la protección del derecho a la salud de todas las personas que viven en el territorio nacional. Si esto no se cumple, se puede concluir que la sostenibilidad del Sistema está en juego y eso significa que un porcentaje importante de la población del país ya no tiene acceso a una atención de salud oportuna y de calidad.
En un Estado en el que la Promoción de la Salud y la Prevención de la Enfermedad no tiene la suficiente fortaleza, el número de personas enfermas se incrementa y esto
implica un alto costo de la Atención Curativa.
En el Ecuador, los Hospitales Públicos, a pesar del gran esfuerzo de su personal, han sido sobrepasados en su capacidad de atención, más aún cuando se estableció el acceso universal a la atención de salud. A eso precisamente se debe que en los últimos 14 años, un número creciente de pacientes que contaban con cobertura pública, hayan sido atendidos en Clínicas, Hospitales y Centros Especializados Privados.
Los miembros de ACHPE han cumplido con la población ecuatoriana ocupándose de aquellas personas que necesitaban atención cuando los Hospitales Públicos estaban saturados, cuando se requerían servicios de alta complejidad, especialmente en las áreas de cardiología, neurología, traumatología, trasplantes, insuficiencia renal, entre otros.
Sin embargo, los miembros de ACHPE, no han recibido en contrapartida, ni un pago oportuno, ni suficiente para continuar atendiendo a los pacientes con cobertura pública de una manera sostenible. A la fecha, algunas instituciones de salud privada enfrentan una grave situación de iliquidez mientras otras están cerca de cerrar su operación.
El considerable retraso en los pagos del IESS y el MSP a las instituciones privadas de salud, está afectando a los pacientes con cobertura pública cuyos diagnósticos se
posponen algunos meses al igual que sus cirugías, está poniendo en riesgo las plazas de trabajo que por miles se contabilizan en el sector de salud privado y similar impacto está causando en la extensa cadena de valor del sector.