QUITO, ECUADOR.-La Procuraduría del Municipio capitalino informó que un juez aceptó las pruebas presentadas, respecto al robo de piezas del Monumento de la Independencia, ubicado en La Plaza Grande, en el Centro Histórico de la ciudad.
En este contexto, se informó que la audiencia para determinar la pena, que podría comprender de 3 a 5 años de prisión y una multa de USD 9.500, se desarrollará en los primeros días de agosto. Al momento, los individuos se encuentran en prisión preventiva.
Sucedió la madrugada de este sábado, 20 de julio, cuando la Agencia Metropolitana de Control (AMC), el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Quito (CACMQ) y la Policía Nacional, impidieron que dos inescrupulosos robaran una de las cuatro hojas de acanto del monumento de La Independencia.
Mediante el monitoreo del Centro de Operaciones de Emergencia Quito, personal de la AMC observó a varios individuos cerca del monumento de la Independencia, por lo que realizó el control con las cámaras panorámicas del ECU 911.
Al identificar a dos sospechosos, empezó su seguimiento, percatándose que uno de ellos cargaba en su espalda un bulto cubierto con una tela de color rojo, en dirección a la calle Venezuela.
Al presumir que sustrajeron una pieza del monumento, se alertó a la Policía Nacional, quién logró interceptar y detenerlos en las calles Venezuela y 24 de Mayo.
Personal del CACMQ se encargó de verificar que la pieza sustraída correspondía al monumento de la Independencia y, por ello, los individuos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia, donde la Procuraduría del Municipio presentó una denuncia formal ante este acto vandálico.
La pieza sustraída es una de las cuatro hojas de acanto que adornan las esquinas del basamento del monumento. En días anteriores se registró la sustracción de dos de ellas.
Las piezas que conforman el monumento de la Plaza Grande fueron talladas en Italia y trasladadas en barco y ferrocarril a Quito. Cada una tiene un significado histórico, las hojas de acanto, según la tradición griega, representan el triunfo logrado con esfuerzo y dolor.
El robo de piezas de bronce de monumentos históricos es un acto de vandalismo que causa daños irreparables al patrimonio cultural de la ciudad. Estas piezas, muchas veces esculturas o placas conmemorativas, son arrancadas y fundidas para vender el metal ilegalmente.
Este tipo de actividad no solo destruye la integridad estética e histórica de los monumentos, sino que también borra parte de la identidad cultural de las y los quiteños.