QUITO,ECUADOR.- Sobre la avenida Simón Bolívar, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró una gasolinera por el derrame de combustible hacia una de las calles del barrio Argelia Alta, al suroriente de Quito.
Según manifestaron los moradores del sector, la gasolina llegó al interior de alguna de las viviendas, provocando molestias por el fuerte olor. Este tipo de situaciones
pone en riesgo tanto la integridad física de las personas como la seguridad de sus pertenencias.
El Cuerpo de Bomberos de Quito realizó un informe técnico en el que se constató que, al momento de la descarga, el camión no realizó el procedimiento adecuado.
Esto ocasionó que el líquido altamente inflamable se derramara en el espacio público.
Luego de completar la inspección, los bomberos procedieron a limpiar la calle y asegurar la zona para evitar mayores riesgos. De acuerdo con el Código Municipal,
la persona que incumpla las normas técnicas de manejo de combustible podría enfrentar una multa de 4.700 dólares y la clausura del establecimiento.
exposición prolongada al combustible puede derivar en problemas respiratorios en las personas que habitan cerca del área afectada. Asimismo, la contaminación
del suelo y el agua pone en riesgo la flora y fauna local, alterando el equilibrio ecológico.
Durante el 2024, la AMC inició 11 procedimientos sancionatorios a gasolineras, de los cuales clausuró dos de estos establecimientos por riesgos significativos y el
incumplimiento de las normas técnicas exigidas por el Cuerpo de Bomberos. En el primer trimestre de 2025, ya se han iniciado dos nuevos procesos.
Clausura de gasolinera con permisos caducados en Puengasí
En diciembre de 2024, la AMC clausuró una gasolinera ubicada en la avenida Simón Bolívar, a la altura de la Loma de Puengasí, tras reportarse una fuga de gasolina. El
incidente afectó a dos viviendas y a un lote baldío colindante, poniendo en riesgo la integridad de los vecinos.
Durante la inspección, se verificó que los permisos de funcionamiento del establecimiento estaban caducados. Este tipo de instalaciones, clasificadas como
categoría III, pueden ser sancionadas con multas de hasta 7.050 dólares