









Luego de cinco meses de trabajo continuo, una inversión de medio millón de dólares y la mano de obra de 50 personas, el Instituto Metropolitano de Patrimonio de Quito finalizó la rehabilitación de la edificación patrimonial del Centro Cultural Mama Cuchara, ubicada en el corazón del barrio la Loma Grande.
Esta importante edificación acoge a 225 personas, entre artistas, compositores, directores, músicos de los elencos de la Fundación Teatro Nacional Sucre: Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, Orquesta de Instrumentos Andinos, Coro Mixto Ciudad de Quito, Ensamble de Guitarras de Quito, Grupo Yavirac y Escuela Lírica. Además, elencos de formación de los coros Juvenil e Infantil; y equipos de producción, seguridad y limpieza.
Adicionalmente, el Centro Cultural Mama Cuchara recibirá al público en general en su auditorio con capacidad para 200 espectadores.
El Municipio de Quito a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio intervinó en un área de 2.040 m2, en los que se ejecutaron trabajos en el acceso al inmueble, recibidor (hall) de ingreso al auditorio, edificio administrativo (en sus cuatro niveles) y en el auditorio (teatro) Raúl Garzón.
También se realizó impermeabilización y mejoramiento de los sistemas de recolección de agua lluvia, cambio de las redes de agua potable, eléctrica y sanitarias; renovación de pisos, iluminación led, carpintería en madera y metálica; habilitación y optimización de espacios con estándares técnico acústicos; instalación de infraestructura necesaria para la colocación de cortinaje y luminarias escénicas; readecuación de áreas para bodegaje y camerinos; y, coordinación con la Fundación Teatro Nacional Sucre para la implementación de mobiliario.
Datos importantes:
Esta edificación patrimonial fue ocupada a principios del siglo XX por la antigua Clínica Pasteur, que funcionó hasta la década del 60.
Su extensa fachada delimita en gran parte uno de los lados del redondel de la Mama Cuchara. Tiene un cuerpo más antiguo de un nivel que rodea al patio, con piso de piedra que se prolonga a la galería.
La cubierta es de tejas sobre estructura de madera, visible desde la calle Rocafuerte, detrás de una amplia reja y portón entre columnas cilíndricas. En 1990 pasó a manos municipales y años más tarde fue habilitada como sede artística cultural y barrial.