En San Bartolo, un barrio del sur de Quito, capital de los ecuatorianos, se ubica el centro infantil María Cristina de las Hermana Carmelitas Misioneras.
Ahí decenas de niños de uno a cinco años participan del huerto donde conocen de cerca cómo se siembra y producen los alimentos.
Aquí, hace días. mediante Casa Abierta, las Hermanas Carmelitas realizaron una demostración de cómo los niños emocionados asumen el proceso de aprendizaje a manera de juego y diversión.
En este centro educativo que cuenta con área lúdica y de aprendizaje los niños y maestros, presentaron los Stands de emprendimientos de trabajo en equipo.
Se trata de una obra educativa integral Cristiana de las Carmelitas Misioneras. Es una obra educativa integral cristiana.
La jornada educativa “sembrando semillas contó con la participación de padres de familia y estuvo dirigida por la Representante Legal de las Hermanitas Misionaras y directora de la Escuela de Educación Básica, Hermanas Carmelitas Misioneras, María Cristina, Susana Pucha.
Ella cuenta que “somos Carmelitas Misioneras y Carmelo, es un monte en Israel,” El Carmelo tiene que ver con la fertilidad de la Madre Tierra”, indica.
Así para toda Carmelita el estar en contacto y unión con la naturaleza es súper importante, pues a través de la naturaleza encontramos a Dios.
Dice que frente a las circunstancias de cómo nuestra madre tierra está maltratada, las Carmelitas desde los centros educativos promovemos mucho amor y cuidado a la Madre Tierra.
Por ello, comenta que contando el colegio con un espacio óptimo para cultivar “unimos la educación pedagógica, con la espiritualidad y el cuidado de la madre tierra”.
“Esto queríamos mostrarle, cómo desarrollamos nuestro proyecto pedagógico unido con el cuidado de la madre tierra y la producción de un huerto orgánico”, agregó.
La siembra en este lugar es de todo: remolacha, zanahoria, acelga, culantro, apio, papa maíz, reina claudia, higo, tomate de árboles, limones y naranjas.
Otro aspecto de las Carmelitas, comenta, es el trabajo en equipo y en estos huertos se cuenta con la participación de las hermanas, personal del centro, los niños y los padres de familia”. El sembrío está asesorado por un profesional del Municipio capitalino.
Martha Nuñez, coordinadora del proyecto explicó que su tarea es la nutrición y también el manejo del huerto que da los ingredientes para una comida sana con la que se alimenta a los niños. Pues este cultivo no cuenta con ningún tipo químicos.












