QUITO,ECUADOR.- Más de 19.000 pacientes renales en Ecuador enfrentan una crisis sanitaria alarmante, debido a la falta de garantías para acceder a tratamientos de diálisis.
EN estas circunstancias el Frente de Pacientes Renales del Ecuador, con el respaldo de la Federación Médica Ecuatoriana, emitieron un Manifiesto Urgente a la comunidad internacional, para que brinde su ayuda frente a esta grave situación que pone en riesgo miles de vidas.
Los voceros del Frente han decidido solicitar formalmente la intervención de cinco organismos multilaterales, como Naciones Unidas, a través de la OPS, el Gobierno de EE.UU., la Comunidad Europea, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Buscan apoyo técnico, financiero y humanitario para implementar una atención emergente.
“Extendemos este llamado a esta cinco entidades extranjeras para que, en coordinación con el Gobierno Nacional, se elabore un plan emergente de atención para los pacientes renales del Ecuador. Además, proponemos que estas mismas instituciones sensibilicen a las autoridades estatales para que prioricen al sector salud como área estratégica de inversión.
Dado el histórico interés del Banco Mundial y del BID en el desarrollo integral del Ecuador creemos que estos organismos podrían activar fondos de contingencia no reembolsables o de bajo interés, con el fin de garantizar la vida de más de 19.000 ecuatorianos y ecuatorianas que dependen de tratamientos de diálisis. Estos dos organismos ya han cooperado anteriormente con el país en temas de salud pública” indica el Manifiesto Urgente.
El manifiesto, firmado por representantes médicos y sociales, también informa que se han enviado los últimos días múltiples cartas oficiales al presidente de la República, al Ministerio de Salud, al Ministerio de Finanzas y a la Asamblea Nacional, sin obtener respuesta hasta la fecha.
“La vida de miles de ecuatorianos y ecuatorianas está en juego. Hoy, el silencio institucional es cómplice de una negligencia sistemática que viola derechos humanos básicos”, expresó el Dr. Santiago Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana.
Los pacientes y sus familias piden que el Estado invierta en infraestructura para hacer diálisis y que se cancele la deuda de más de USD 300 millones con las dializadoras para evitar que estas colapsen aún más y sigan brindando todos los servicios de manera completa e integral.