QUITO,ECUADOR.-La Unidad de Bienestar Animal (UBA), en coordinación con la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y la Policía Nacional, intervino de manera
inmediata tras recibir una denuncia ciudadana sobre un adulto mayor que pedía dinero en buses del sistema de transporte público utilizando perros y gatos en condiciones inadecuadas, asegurando falsamente que mantenía un refugio.
La alerta fue generada por dos usuarias del transporte público, al evidenciar que el ciudadano llevaba un cachorro de gato dentro de una caja de cartón, en evidente mal
estado. Al intentar rescatar al animal, el hombre se negó e incluso reaccionó de forma agresiva.
Gracias a la rápida acción de las jóvenes, que pidieron apoyo a policías, el ciudadano fue retenido hasta la llegada de inspectores de la UBA y funcionarios de la AMC.
Los testimonios, videos y demás denuncias difundidas en redes sociales serán parte del procedimiento administrativo sancionador que se inició en su contra, conforme al artículo 3711, numeral 28, de la Ordenanza Metropolitana, que tipifica como infracción muy grave: “Provocar intencionalmente en los animales daño o sufrimiento en cualquiera de sus
formas”.
Esta falta podría conllevar una sanción de hasta USD 4.700. Desde la UBA se enfatiza que mantener a los animales dentro de cajas, bolsos o mochilas
durante prolongadas jornadas de movilización en buses, con el único fin de pedir dinero, vulnera directamente su bienestar.
De acuerdo a las investigaciones e información obtenida por la UBA, el ciudadano no tiene un refugio; su actividad real no corresponde a lo que asegura. Utiliza a los animales de compañía para obtener un rédito económico, apelando a la sensibilidad de las personas.
El gato rescatado fue trasladado a uno de los centros de la UBA, donde recibe atención veterinaria integral. Posteriormente será vacunado, esterilizado y puesto en adopción para que encuentre un hogar responsable.
La Unidad de Bienestar Animal hace un llamado a la ciudadanía para que no entregue dinero a personas que utilizan a los animales con fines de lucro y, en caso de presenciar situaciones similares, las denuncien de inmediato a través de los canales oficiales.
Solo así se podrá frenar esta práctica que causa sufrimiento a los animales de compañía y perpetúa el engaño a la comunidad.
