QUITO,ECUADOR.-Un ambiente de relativa calma vive la capital ecuatoriana tras un día intenso de protestas protagonizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) en demanda de la derogatoria del decreto que eliminó el subsidio al diésel.
Las protestas que para el gobierno no tuvieron el respaldo popular esperado, para los protagonistas de la jornada fue solo el inicio de otras que vendrán, si el gobierno no retira esta medida que encarece el costo de la vida.
El centro histórico capitalino volvió a su ritmo cotidiano, aunque en medio de las miradas atentas de unos cuantos militares y policías que aún vigilan la zona.
Desde actores políticos y analistas advierten la necesidad de un diálogo abierto y franco del gobierno con los sectores sociales para alcanzar un acuerdo.
No obstante, para el gobierno el aumento del precio de diésel es capítulo cerrado.
Hasta el momento, el norte del país se mantiene movilizado, para exigir se elimine el decreto que encareció el precio del diésel.